sabato 20 ottobre 2007

El rostro de la fecundidad.



-De manera breve-

En épocas antiguas un signo de adoración hacia el estatuto de Mujer o de Diosa-mujer fueron las osamentas de animales con cuernos o bóvidos –no recuerdo el término de aquellos cráneos.

Éstos eran adorados por la simple razón de que, cuando una mujer moría, investigaban en su fisonomía para encontrar qué era lo que llegaba a producir otras vidas o nacimientos de otros seres. Al inmiscuirse se encontraron con órganos de apariencia peculiar que no poseía el hombre y que, por alguna coincidencia, se daba también en formas símiles en la naturaleza. En la cabeza de los toros o cabras encontraron cierta similitud con la forma del útero y las trompas de Falopio en las mujeres.

En muchas regiones de Europa –bueno, en ni tantas- hubo tendencias que resistieron la extensión de la santa iglesia católica. Muchas doctrinas gnósticas francesas que no quisieron creer en este nuevo dios-humano que recayó en la tierra –no discutían, eso sí, el valor de las enseñanzas que otorgaba; idea proveniente del arrianismo-, poseían aún entre sus líneas secretos y creencias antiguas de remonta. Entre ellos, a veces, se daba la cabeza de algún animal con cuernos como signo-fetiche o, más bien, como efigie de la regeneración de la propia gaya -comúnmente se representaba a los dioses de la fecundidad con cuernos; conocido nos es el mito del cuerno de la abundancia.

Al llegar a estar concientes de esto, los caballeros de la iglesia –con una que otra matanza por ahí, por ejemplo, hacía los cátaros- pregonaron con ahínco que el demonio poseía una cabeza –a veces barbuda- con cuernos. Hasta el día de hoy, en nuestra cultura –y en ninguna otra en lo absoluto- se piensa que la maldad o la personificación de la perversidad posee cuernos.
No me pondré a analizar el cuento. Quise, Cortázar...
Tema para un tapiz -J. Cortázar-

El general tiene sólo ochenta hombres, y el enemigo, cinco mil. En su tienda el general blasfema y llora. Entonces escribe una proclama inspirada, que palomas mensajeras derraman sobre el campamento enemigo. Doscientos infantes se pasan al general. Sigue una escaramuza, que el general gana fácilmente, y dos regimientos se pasan a su bando. Tres días después el enemigo tiene sólo ochenta hombres y el general cinco mil. Entonces el general escribe otra proclama, y setenta y nueve hombres se pasan a su bando. Sólo queda un enemigo, rodeado por el ejército del general, que espera en silencio. Transcurre la noche y el enemigo no se ha pasado a su bando: el general blasfema y llora en su tienda. Al alba el enemigo desenvaina lentamente la espada y avanza hacia la tienda del general. Entra y lo mira. El éjército del general se desbanda. Sale el sol.

¿Qué motiva a este último-enemigo a mantenerse constante con su postura?
Sólo bastaría entonces con que un individuo posea convicciones propias e ineluctables para poder, tanto poner libertad a sí mismo, como también procurar sentido en las vidas de sus pares. ¿Acaso este bizarro individuo no sería mirado con desdén e incomprensión?
¿No es, acaso, su espiritú de fautoría y conciente de si mismo -y, por tanto de su realidad- que lo lleva a creer en su condición, desarrollándose, presto, un entendimiento comprensivo e útil de su entorno? ¿No deberíamos ser fieles a nuestros ideales... y? Una vez más sale el sol.

martedì 16 ottobre 2007

Investigación científica en Chile.

La investigación científica y tecnológica nacional requiere de la inversión gubernamental para poder aumentar su formación e innovar cada año. Labor que desde 1967 tiene como principal soporte a la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, CONACYT.
Los recursos que esta organización recibe están orientados a promover, fortalecer y difundir la actividad científica, entregando becas de postgrado y financiando proyectos de investigación y desarrollo, entre otras iniciativas.
Por ello, el anuncio realizado el jueves 11 de octubre por el ministerio de educación, de que el organismo recibirá $13.876 millones menos para el próximo año, ha generado preocupación y molestia, especialmente en las universidades del país, las mayores beneficiadas con estos recursos. Los fondos asignados durante 2007 fueron $94.154 millones, cifra que ara el próximo periodo será de $80.278 millones, una baja en recursos del 14,47%.
Víctor Pérez, rector de la universidad de Chile, señaló: “Esta disminución significaría reducir en más de 100 el número de nuevos proyectos Fondecyt en relación a este año”.
Las otras áreas afectadas por esta medida, agregó, será el número de becas de doctorado en el país, que bajaran en 120. A esto se suma la obligación de cerrar los concursos de postdoctorados. “Resulta paradojal que en una época de bonanza fiscal y cuando se hacen esfuerzos para aumentar nuestra capacidad competitiva en ciencia y tecnología, los recursos asignados sólo permitan financiar un número de proyectos nuevos similares a los que se financiaban en los 90’“
¿Que contradictorio no? considerando que el número de científicos se ha duplicado en los últimos 15 años. Y así esperamos desarrollarnos como país.

lunedì 15 ottobre 2007

Civilizaciones perdidas o malditas: la Atlántida

En general, no dudamos de la palabra de Platón, de su pensamiento y enseñanzas filosóficas, sin embargo, se frunce el seño ante su relato sobre la ciudad sumergida. De éste hay que hacer una advertencia: la Atlántida ya ha sido destruida, y lo volverá a ser de numerosas maneras. ¿Una metáfora?

Según el relato de Platón, los atlantes utilizaban metales en la construcción
De sus palacios. Recubrían las murallas de sus ciudades en cobre y estaño, mientras que la acrópolis y sus cercanías eran guarnecidas por un misterioso metal llamado “Oricalco”. Se trata de la única ferencia escrita sobre el mismo. La naturaleza del orialco ha generado miles de conjeturas, entre la más probable, trátase de la fundición de oro y platino.

La investigación submarina dispone actualmente de recursos para detectar la presencia de cualquier metal.

Lentamente salen a la luz indicios de culturas milenarias, cuyos conocimientos científicos fueron extraordinarios. Un cierto día, una catástrofe las borró de la faz de la tierra. ¿Será ése el mismo destino para los hombres de hoy?. Éste es uno de los enigmas que el hombre no logrará resolver...ni evitar.

La civilización más nombrada después de su desaparición, que parece no haber dejado rastros es la Atlántida, no obstante las antiguas bibliotecas del pasado están colmadas de relatos sobre ella, y además, se hallan documentos que demuestran su existencia, tanto así como su desaparición.

Platón dedicó a este tema tres de sus Diálogos , de los que sólo conocemos dos, Timeo y Critias. Dice Timeo que oyó contar la historia s Solón, uno de los siete sabios de Grecia, quien a su vez la había escuchado de boca de un sacerdote egipicio en Sais. “La civilización ya ha sido destruida” comienza el relato, y lo volverá a ser de muchas maneras”; la última y más dramática habría ocurrido 9560 años antes de esta narración.

Y en este punto comienza a mezclarse la historia con la mitología, justamente porque para sucesos concretos el hombre no tuvo explicación, y si la tuvo dado a su alto nivel de conocimiento, el dolor prefirió ignorarlas y atribuir estos hechos a la divinidad. Ni más, ni menos que como actuamos hoy los seres humanos.

Sin embargo leyendas de otras civilizaciones como egipcias, mayas e incas hablan de una isla que ha desaparecido en el mar.

"Murieron antaño, una estrella cayó de los cielos y las llamas lo consumieron todo. Todos abrasados y solo yo salvé la vida, pero cuando vi la montaña de cuerpos apilados, creí morir también de tristeza"

Este es el misterioso mensaje jeroglífico que contiene un "papiro" de la Dinastía XII Egipcia


Existe una tribu de Hindúes (los Parias) que viven todavía hoy en una aldea curiosamente llamada Atlan, que mantiene una tradición Oral probablemente Milenaria, en la que se cuenta que una "Gran Isla" se hundió en el Océano, tras un atróz y gigantesco cataclismo, producido por la "caída de las estrellas"... Curiosa sincronicidad, ¿verdad?

Los Franceses, Brasseur y el mencionado Le Plogeon, estaban convencidos de que algunos habitantes de la Atlántida, tras el cataclismo hubieran conseguido llegar hasta Centroamérica,
Para muchos especialistas no cabe duda; Los antepasados de los Egipcios y Mayas, no son otros que los "Atlantes" fuertemente impregnados por las costumbres y culturas salidas de la Atlántida, que después del cataclismo emigraron unos hacia África y otros hacia América, siempre dependiendo del continente que tenían más cercano.
Como explicar de otro modo las similitudes, que la mayoría de veces son sorprendentes, entre las concepciones Religiosas, Astronómicas y Arquitectónicas en general de las civilizaciones, Egipcias, Sumerias, Olmecas, Toltecas, Incas y Mayas.

Conocido es, que los descendientes de los Mayas, conservan una tradición acerca de una isla llamada AZTLAN, según ellos la patria madre de todas las tribus, indígenas Centroamericanas.
Si se comprueban, todos estos datos, no es de extrañar que la Hipótesis del Origen Americano-Atlante de la civilización Egipcia sea "infinitamente Verosímil".

Es posible que todo esto solo sea mera coincidencia, o es acaso que realmente existió una civilizacion con aquella cultura tan desarrolladas para esos tiempos?